Disfrutamos ver a Rafaela feliz en sus clases de yoga y arte. Ha aprendido a relajarse, respirando profundo y lo pone en práctica en su día a día. Además, disfrutó mucho dibujar y hacer arte.

Aunque no es lo más importante, se agradece la puntualidad en las clases y las indicaciones claras que recibíamos para las clases de cada semana. Respecto al taller en sí, me parece que eres muy cuidadosa para que todos los niños participen y en turnos. Que lo dictes tú que eres maestra es bastante positivo porque se percibe el manejo de aula, paciencia y otras competencias.

Con mucha alegría vimos como Rodrigo se desenvolvía cada vez más en su taller de yoga y arte. Debo admitir que gracias al taller aprendimos juntos a reconocer cada día aquello que nos hace feliz y agradecer por ello, seguimos haciéndolo antes de ir a dormir.

Estamos muy contentos con las clases de Yoga y arte. Catalina disfruta al máximo sus clases, le encanta realizar las posturas de yoga, lo cual ha permitido que tenga un mejor dominio de su cuerpo y equilibrio. Y le encanta el momento de realizar sus manualidades.